Ahora sí que sí, llegó el verano, el calor, el solete, el tirar los apuntes por la alcantarilla y salir con tus amigos a todas horas, a dormir hasta la hora de comer y a esperar a marcharte a la playa, o al menos ése es mi caso. Hace unos días me dieron las notas, el día inmediatamente posterior a mi fiesta de graduación de la ESO en un local, así que os podéis imaginar el estado en el que nos encontrábamos mis compañeros y yo... ¡Os aseguro que con los ojos abiertos, no! Pero no me puedo quejar, mi media es de 9,18 y he obtenido un Diploma de Aprovechamiento y en concreto tres menciones, en historia, ética e inglés, así que podré ser... Arqueóloga Defensora de los Derechos de los Fósiles en Estados Unidos (?)
Después de esto, me quedé en mi casa, aunque no durmiendo la mona, ya que no soporto echarme la siesta, lo veo como una absoluta pérdida de tiempo... ¡Tengo 5473 cosas mejores que hacer antes que tumbarme a malgastar mi día! Me puse a jugar un rato a la Play 3, ya que la tenía abandonada, y finiquité algunas cosas que me quedaban por terminar, además de llamar a mi familia para comunicarles mis notas, a petición de mi madre, que estaba orgullosísisisisisma. También vi tres películas con mi amiga japo, Eva. que ella eligió (Mi vecino Totoro, La princesa Mononoke y El Castillo Ambulante). Todas me gustaron mucho, pero la última en especial me cautivó... Me enamoré del protagonista ufffffffffffffffff... Y hablando de amores, mi amor platónico vino al local... Me miró unas cuantas veces, pero no os puedo asegurar si era a mí o simplemente no distinguía las caras en la oscuridad... Aunque el lunes en el gimnasio estuve con él en boxeo, y ahí sí que sentí que me miraba, pero fui fuerte e hice como que no me importaba... Aisshhh cuándo te vas a dar cuenta de que te estoy esperando, ¿eh?
Dejando de comportarme como una gilipollas de doce años, volvamos con lo que hice cuando me dieron las notas, o más bien los días siguientes, que me he pasado saliendo por ahí con mis amigos y aprovechando a tope todo el tiempo, ya que el día 6 (o el 7, todavía no está claro) me voy a la playa, a Miramar, en Valencia. Pero por si no fuera lo sufientemente maravilloso, se viene conmigo Elena, una amiga mía muuuuuuuuuuuy interesante... ¡No puede salir mal ni de coña!
Por si fuera poco, mi abuela me ha soltado 500 pavos, así, por la cara, porque dice que me los merezco, por mis notas, supongo. ETERNAMENTE AGRADECIDA, por fin podré comprar una cámara réflex para mis vídeos... ¡Tiembla Youtube! Con un poco de suerte, ganaré más concursos (en el último quedé primera y me dieron de premio el portátil con el que estoy escribiendo), espero. Por último, mañana tengo que prepararme para la Audición en el Conservatorio, espero apañarme un poco este flequillo que me acabo de cortar en un ataque de locura en el baño, tijeras de coser de mi madre en mano. ¿Qué pasa? Me apetecía cambiar, innovar un poco.
Sin más dilación, voy a ir apagando, mañana terminaré de ver Scarface, que he comprado en una tienda de segunda mano por 6 euros, ya que esta noche estaba demasiado cansada como para verla del tirón. ¡Es una película que merece ser disfrutada con detenimiento! Y por la mañana me tengo que levantar pronto para ir al Media Mark a por mi ansiada cámara, de una vez por todas.
Buenas noches, anónimos lectores.