sábado, 12 de mayo de 2012

Tanto amor y ahora tanto limón en la herida.

Miro a mi alrededor y veo tu asiento vacío en clase, y me da por recordar... Empiezo a recordar porque últimamente soy hípersensible, aunque sólo por dentro, porque por fuera todo me repugna. Recuerdo a ese amigo fiel con el que he pasado todas esas tonterías y todas esas risas, con el que de pequeña jugaba en el recreo y que se hurgaba el dedo en la nariz, el pequeñajo que siempre me desesperaba porque era un bromista sin remedio... Han pasado ya diez años desde esos momentos, pero todo ha seguido igual que antes, este año más que nunca, las gilipolleces en clase, los comentarios absurdos, estar contándome tu vida durante una hora y cuando me pongo a gritar sorprendida decirme que me calle, que soy una ruidosa, y reírnos... Eres la persona más bondadosa de este mundo, eres alguien de quien todos debíamos aprender, eres precioso tanto por fuera como por dentro, eres esa clase de persona de la que te sientes orgulloso de tener al lado y poder decir "Eh, que es mi amigo", y pensar que esto va a durar muuuuucho tiempo.
Y ahora ¿qué?
Ahora, en dos meses, todo se ha ido a la mierda. Me levanto por la mañana, me siento a desayunar, las preguntas se disipan en el aire, los signos de puntuación se disuelven el el café... Todo son preguntas y más preguntas, rabia y decepción por no poder ayudarte, por no poder hablar contigo, por no saber cómo estás y por pensar que tal vez no voy a volver a verte... ¿Por qué estamos toda la vida tomando decisiones si al final la de una persona puede condicionar las nuestras? Y aquí sigo yo, con los hombros mojados de lágrimas de la gente que se ha apoyado en mí para llorar, porque las mías las he derramado sola y en silencio.Tú deberías estar sentado en ese asiento vacío, tú, porque te lo mereces... Más bien lo que no te mereces es lo que te ha pasado. No hay solución, no hay vuelta atrás, tan sólo podemos cerrar los ojos y contar los días que nos quedan, apretar los dientes y seguir hacia delante, perseguir nuestros sueños, es lo único que nos queda.Te echo de menos, joder, te hecho de menos en clase, en el gimnasio, echo de menos que me tomes el pelo y que te rías siempre, que nos alegres los días a mí y a todo el mundo con la energía que transmites. Eres la persona más fuerte del mundo y yo a tu lado soy una tortuguita débil y sin fuerzas, pero tengo las suficientes para quererte y sacarte adelante.

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